Las Romerías de Mayo en Holguín recrean elementos distintivos de la identidad cubana y hace un viaje en el tiempo a pesar de su actualidad.
Estas imágenes del fotógrafo Juan Miguel Cruz (JotaCruz) aluden el sincretismo religioso de esta isla caribeña: la mezcolanza del catolicismo español con el animismo africano de los negros esclavizados importados; del protestantismo traído por los estadounidenses y de la masonería francesa producto de la inmigración haitiana durante su revolución.
La peregrinación hasta la Loma de la Cruz, símbolo de la Ciudad de Holguín -en medio de la cual sobresale la bandera cubana como signo reafirmante de identidad- nos remite al pasaje biblico de la madre de Constantino, representado en una feliz composición del artista . 
Cuba es además país de danza, llegada desde España y África sumada a las vernáculas. En el bailarín de la imagen, compuesta genialmente, coiciden esos legados tradicionales. 
No puede falta la música, una característica sui generis de los atributos cubanos de la mezcla de razas. 
La destreza de los bailarines se mueve entre el clásico ballet y los bailes autóctonos. A todo lo cual se suma el movimiento trovadoresco cubano como medio peculiar de auto-expresión de la voz acompañada por la guitarra.
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